Pensamientos que desde niño, motivan tú día a día.
Aficiones que en proyectos, conviertes en el futuro.
Dificultades que se plantean en el camino hacia el progreso,
avanzando torpemente para intentar resolverlos.
Maestros y consejeros que valoran lo que vales,
te hacen daño porque creen en lo que aún no puedes ver.
Solamente son consejos y avisos para que escapes,
del mundo de fantasía, en el que te tocó nacer.
Aprovechar lo que tienes y valorar su sentido.
Esforzarse sin dejar que te engañes a ti mismo.
Porque solamente tú te sentirás realizado,
cuando mires hacia atrás y veas todo lo avanzado.
Los propósitos han de ser buenos, no dejar que suenen huecos.
Disciplina y voluntad, no creer saber de más.
Tener el conocimiento, el sosiego y la humildad,
y ante todo la constancia y respeto a los demás.
Aprender a decir ¡NO!, a lo que no te conviene.
Ser paciente y respetar la velocidad del tiempo.
Intranquilas rapideces, tontos defectos que hacen,
que veas en lo que fallaste, y lo que hay que mejorar.
Sueños son lo que te impulsan a creer más en ti mismo.
Sueños que hacen realidad tus deseos más profundos.
Sueños que te ayudarán a llegar a tu objetivo.
Y vivir felicidad, que es por lo que hemos de SOÑAR.
En nuestro interesante, pero ansioso, tenso y cargante, camino de la vida, nos paramos a pensar, aunque sin dedicarle demasiado esfuerzo a lo de reflexionar... ¿Por qué de nuestros comportamientos, pensamientos y actos...? -Yo continuo mi paso que ya se me pasará en un rato... Dicen las "sabias lenguas" que lo de pensar demasiado es malo, y puede que estén en lo cierto pero, personalmente, prefiero seguir pensando y no dejar que sea el tiempo el que decida la velocidad de mi pasos.
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